George Martin

Espacios para productividad al extremo

El conocido autor George R. R. Martin de Game of Thrones publicó hace unas semanas un artículo que me pareció interesante de analizar porque involucra la búsqueda de espacios para productividad al extremo y qué otros entusiastas de productividad han mencionado.

George tiene una cabaña en una montaña aislada con mala conexión a internet para poder “ponerse al corriente” y “aprovechar la pandemia” para terminar el siguiente libro de la saga. En ella, se mantiene aislado y tiene asistentes (que él denomina “minions”) que están al pendiente de lo que necesite, incluyendo la difícil tarea 🙄 de preparar café.

Dejando por un momento sus extrañas excentricidades y su manera despectiva de referirse a sus asistentes, es interesante el ver cómo este tipo de personas, que su profesión depende de niveles elevados de concentración, buscan crear espacios y dedicar tiempo para cumplir sus metas sin importar el costo.

Como George, existen muchas personas que gastan inimaginables cantidades de dinero para buscar objetivos como escribir y pensar mejor e inventar nuevas cosas. Es común que estas inversiones tengan buenos retornos, pero para muchos de nosotros no es posible o simplemente no es algo que queramos hacer en nuestras vidas.

Otra parte interesante se encuentra al final del artículo donde a pesar de decir que tiene una vida y haber escrito varios éxitos literarios él se pregunta si algún día podría hacer ambas cosas al mismo tiempo. Mi respuesta para él es: sí, pero no al extremo que tú necesitas o buscas.

¿Qué podemos aprender de George?

La soledad que busca (o necesita) George para poder continuar escribiendo es un extremismo que tiene como consecuencia el que no pueda “tener una vida”, sin importar la cantidad de dinero que tenga o gaste. Por lo tanto, para la mayoría de nosotros, personas que buscamos mejorar la productividad pero que también tenemos (y queremos) una vida, George Martin y su espacio para productividad al extremo es algo que no debemos de imitar.

Lo que sí podemos y debemos hacer es interpretar lo que otros hacen y adaptar mejores prácticas a nuestras situaciones y ambiente de trabajo para buscar ser más productivos. Para mí, el ser más productivo resulta en tener tiempos de calidad con las personas importantes y encontrar tiempo para dedicar a las actividades que me gustan.

Hay herramientas como Freedom que nos permiten evitar cierto tipo de distracciones al trabajar en la computadora y no tenemos que comprar una cabaña en medio de la nada para lograrlo.

Aun así podemos imaginar: Si el dinero no fuera limitante, ¿qué estarías dispuesto a comprar para reducir interrupciones e incrementar tu productividad?