Trampas en la era de la información

En el último artículo exploramos un concepto llamado la trampa de la información instantánea, que nos indica que al tener acceso a una cantidad ilimitada de información de una manera inmediata podemos dejar de aprender cosas nuevas y/o ser atrapados por la tecnología. Hoy vamos a expandir el tema en otros dos conceptos que generan otras trampas en la era de la información.

Si no me conoces, podrías pensar después de leer los siguientes párrafos que creo que la tecnología es mala o que debemos alejarnos de ella, pero mi punto es todo lo contrario, me encanta la tecnología, mi carrera profesional es en tecnología y creo verdaderamente que los beneficios de la era de la computación son muchos más que los prejuicios. Mi intención es que juntos aprendamos a aprovechar la tecnología y ser conscientes de cuando la tecnología nos quiere usar a nosotros.

Las métricas de éxito de las empresas de tecnología

¿Sabías que muchas de las empresas de software pierden millones de dólares por muchos años? Por ejemplo, a Facebook le tomó cinco años tener un balance anual positivo. Twitter tuvo que esperar trece años para llegar a ese punto. Un ejemplo más actual: a finales del 2020, Pinterest reportó pérdidas millonarias.

Y a pesar de eso todas estas empresas siguen creciendo, contratando talento y recibiendo más dinero para seguir mejorando sus productos.

Mientras esas ideas revolucionaras se transforman en empresas, los inversionistas públicos y privados aceptan que haya pérdidas.

¿Cómo se mide entonces si una empresa va por buen camino si las ganancias no son un indicador? Aquí entra el concepto de los usuarios activos por mes (MAU del inglés “Monthly Active Users”). Una métrica muy popular en este tipo de empresas que se compara trimestre con trimestre y año con año para demostrar que siguen creciendo y que siguen teniendo más y más usuarios.

En algún momento estas empresas encuentran una (o varias) manera(s) de hacer dinero, comúnmente con nuestra información (aunque no siempre) y así multiplicar los millones que han recibido de inversión para regresar muy buenos dividendos a sus inversionistas. Por ejemplo, hoy en día es rarísimo poder ver un video en YouTube sin comerciales, pero cuando YouTube estaba en ese crecimiento los comerciales no existían, la finalidad en ese entonces era simplemente convertirse en la plataforma principal de video por internet.

Por consecuencia, es el máximo interés de estas empresas conservar e incrementar la cantidad de personas que accedemos a sus servicios, así pueden incrementar sus métricas, recibir más dinero y en un futuro sacar provecho de todos esos usuarios (y/o su información).

Existen otras métricas usadas para medir que tan grande y exitosa es una empresa, pero por ahora los MUAs nos dan la información que necesitamos para seguir explorando el tema.

La economía de la atención

Nuestro siguiente concepto se basa en nosotros, los seres humanos, que tenemos un número limitado de tiempo en el que podemos enfocarnos en alguna actividad o consumir un contenido de nuestro interés, no importa si es en el mundo real o digital.

La cantidad de información que existe hace que este recurso (nuestra atención) sea escaso (muy valioso) y obliga a empresas a diseñar sistemas y apps que buscan acaparar el mayor tiempo posible nuestro tiempo.

Según Kevin Kelly, un experto en cultura digital, existen ciertos criterios que permiten crear una ventaja competitiva en esta nueva economía, los cuales son:

  • Inmediatez
  • Personalización
  • Interpretación
  • Autenticidad
  • Accesibilidad
  • Realización
  • Patrocinio
  • Capacidad de búsqueda

Las empresas saben que para ser exitosas necesitan tener nuestro tiempo y atención, y para su fortuna existe esta economía de la atención con un amplio estudio que les permite ir agregando todo este tipo de criterios a sus productos con el fin de ser más exitosos. En su publicidad, éstas mismas empresas nos dicen que su misión es mejorar nuestras vidas, pero, ¿qué pasa en el momento donde nuestra vida mejora al no darle nuestra atención a su producto? ¡Exacto! Llegamos a nuestro punto de hoy: a ellos no les importa porque sus inversionistas no los premian por mejorar nuestra vida, sino por acaparar nuestro tiempo y nuestra atención, para después vendernos algo.

El tiempo es nuestro recurso más valioso

No todas las herramientas ni las empresas son malas, y el contenido que tenemos a nuestro alcance gracias a la tecnología es, sin lugar a duda, un recurso muy valioso que estamos obligados a aprovechar para mejorar nuestra calidad de vida.

Pero también, nuestro objetivo es ser conscientes de que tenemos un recurso muy valioso, nuestro tiempo, el cual organizaciones están dispuestos a gastar millones para tenerlo y que debemos de reservarlo y dedicarlo a cosas que nos agregan calidad de vida según nuestros principios.

Una persona que busca mejorar la productividad tiene que ser consciente de que en la era digital tenemos la oportunidad de aprender cualquier cosa gracias a la tecnología, pero que también estamos expuestos a que esa misma tecnología nos consuma.

Aprender a reconocer las trampas en la era de la información nos ayudará a evitar caer en ellas y desarrollar hábitos productivos que nos den calidad de vida.

¿Qué otras plataformas, aplicaciones o empresas identificas que están aplicando estos conceptos en su producto y buscar acaparar tu tiempo? Escríbeme al correo cavazos@hey.com dando click aquí y cuéntame porque.